Aunque la depresión afecta dos veces más a las mujeres que a los hombres, ellos tienen más riesgo de terminar en suicidio por esta causa.
Los hombres que sufren de depresión tienen cuatro veces más probabilidades de suicidarse que las mujeres por esta enfermedad mental, que cada año cobra la vida de 800.000 personas en el mundo.
En Colombia la situación se reveló además en la Encuesta Nacional de Salud Mental (2015), en la que el 5.7% de los hombres encuestados reportaron ideación suicida.
En 2016 por cada caso de suicidio en mujeres hubo 33 casos de hombres, según reportes del Instituto de Medicina Legal de Colombia. Al menos en la mitad de los casos la causa fue una depresión. Pero ¿por qué se deprimen los hombres?
Situaciones como una carga laboral, académica o doméstica abrumadora; dificultades en la relación de pareja; sentir que no se han alcanzado los objetivos de vida previstos; ser despedido del trabajo o comenzar en uno nuevo; problemas económicos recurrentes; una salud deteriorada; la pérdida de un ser amado; tener bajo su cuidado permanente a familiares enfermos, el momento de jubilarse, la soledad, entre otros aspectos, son causas frecuentes de depresión en hombres.
Además, los hombres con inconvenientes en su comportamiento sexual presentan un 50% más de probabilidades de deprimirse que aquellos que no tienen ningún problema en este sentido.
Estereotipos machistas social y culturalmente extendidos sobre la masculinidad como “los hombres no lloran” o la creencia de que todos los “varones” deben ser fuertes física y emocionalmente, son obstáculos para que los hombres hablen abiertamente de sus problemas de salud mental.
Esto limita el adecuado registro de los casos de depresión en hombres, afirma el psicólogo Luis Eduardo Peña, quien cree que estas cifras pueden ser mucho mayores que las que reportan las estadísticas oficiales.
“En nuestra sociedad a los hombres nos han educado para ser enérgicos, impetuosos, fuertes y con pleno control de nuestras emociones. Sin embargo, es muy frecuente que nos sintamos profundamente tristes y hasta impotentes frente a una pérdida, una frustración o una situación estresante”, afirma el experto.
Los hombres pueden manifestar señales tradicionales de depresión como abatimiento, desinterés en actividades que antes lo divertían, cambios en sus hábitos de sueño y alimentación, agotamiento y falta de concentración, explica el psicólogo Luis Eduardo Peña.
Sin embargo, la dificultad para identificar la enfermedad de manera temprana y realizar un diagnóstico de depresión en los hombres es crítica. A diferencia de las mujeres, los hombres presentan indicios de depresión más discretos, como dolores físicos frecuentes, disfunciones sexuales o problemas digestivos crónicos; por ello suele ser confundida con otro tipo de trastornos.
Estudios académicos en todo el mundo han mostrado que las mujeres deprimidas buscan en mayor medida soporte social y de salud, que los hombres deprimidos.
En gran parte esto se debe a que la población masculina tiene dificultad para reconocer los síntomas de depresión y si los perciben, prefiere evitar hablar de ellos, pues creen que su masculinidad está en entredicho o tienen temor a que se les considere débiles emocionalmente.
“Lo más preocupante es que la depresión puede llevar a los hombres a adoptar conductas imprudentes, como abusar del alcohol o de sustancias psicoactivas, a no acatar las normas de tránsito, a mantener relaciones sexuales sin protección o a otras prácticas riesgosas; en casos extremos se llega al suicidio”, explica el doctor Luis Eduardo Peña.
Al igual que le sucede a una mujer, cuando un hombre no cuenta con las herramientas emocionales adecuadas para hacer frente a una pérdida o a una frustración y cae en cuadro depresivo, no solo su mundo individual se ve afectado, también se perjudican su familia, sus amigos y su entorno laboral.
“Los hombres con depresión también son muy irritables, no reciben adecuadamente las críticas, tienen poco sentido del humor, su carácter no es el mejor e incluso pueden llegar a la violencia”, afirma el psicólogo Peña.
No solo los hombres, sino toda la sociedad debe comprender que la depresión es una condición de salud mental tratable, y que en los hombres no es un signo de debilidad emocional o un defecto de la masculinidad.
Es innegable que un hombre deprimido no puede afrontar su problema solo y que debe buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Ser abierto con esta persona y comentarle sinceramente su estado anímico y físico de seguro le traerá una descarga emocional y un nuevo aliento. Igualmente es importante que el individuo haga cambios en su estilo de vida para conseguir mejores resultados: ejercicio frecuente, alimentación saludable y buscar apoyo social.
Con respecto a este último punto, el doctor Luis Eduardo Peña recomienda mantener los vínculos con sus familiares y amigos, participar de actividades sociales así no tenga ganas, unirse a grupos de apoyo para la depresión, practicar un voluntariado, conocer nuevas personas con intereses comunes, dar un paseo con su mascota o invitar a alguien a salir, entre otras.
Es vital que cualquier hombre busque ayuda cuando muestre signos de depresión antes de que los sentimientos de desesperación se conviertan en ideas de suicidio.